lunes, 11 de julio de 2011

Rezo libre.

Beber para olvidar.
No recordar.
No pensar.
Alejarse de la vida, de los problemas,
de las responsabilidades.
De los estudios, trabajos
de la familia.
Dejarlo todo atrás.

Irse lejos, sin que nadie lo sepa.
Ni una nota encima de la mesa,
Nada.
Huir de todo, sin problemas.
El único que puede ayudarme soy yo mismo.
La soledad como compañera.
La soledad como enemiga.

Morir en una cuneta
de un país lejano.
Donde no se sepa que idioma tienen,
donde el frío hiele mi cadáver
y quede embalsamado cual estatua
de tempano.
Para los siglos, y los siglos
AMEN.