La distancia que le separa de su alma.
El vacío de su alma que le impide ver.
La mirada perdida en el bosque del llanto.
La sonrisa desdibujada en el papel de su vida.
La vida que se pierde grano a grano.
El dolor del olvido.
La brevedad del recuerdo.
viernes, 10 de diciembre de 2010
lunes, 18 de octubre de 2010
Prosa.
Se enamoró de si misma. Verse en el espejo cada mañana era como ver a un ángel. Se levantaba, y se iba directa al baño. A contemplar su cara recién levantada. Le encantaba. Era un soplo de aire fresco en un mundo con el aire tan viciado que no se podía ni respirar. Sin embargo, ella lo hacía. Era extraña, atípica quizás. Todos eran hormigas en la ciudad, ella se salía de la jerarquización en la que estaba todo el mundo metido. Era la oveja que no iba con el rebaño. Dirección prohibida. Veta Privada. Prohibido el paso. Esos carteles no los lograba entender. La palabra prohibido, tan usada, no existía en su vocabulario. Intentaron enseñársela, sin éxito. No conocía a nadie como ella. Hasta que un día chocó con él. Lo normal, habría sido pedir perdón y seguir su camino, pues nadie tiene tiempo ya para charlar con desconocidos. No es recomendable hablar con gente de la que no se sepa nada. Puede ser un violador, un asesino, un pederasta, un político. No hay que fiarse. Sin embargo, él empezó a hablar. Ella le oía, pero no le escuchaba. Nadie le había hablado tan rápido ni le habían hecho sentir tan extraña. No sabía su nombre, pero no le importaba. Él estaba hecho para ella, o al menos, eso pensaba. Lástima que él no fuese de esa ciudad, ni siquiera de ese país. Ella pensó, un turista. Él le confirmó, un vagamundo. Lo había dejado todo en su país para conocer la belleza. Y desde aquel día él había sido feliz, y se había sentido por primera vez verdaderamente libre. Conocía a mucha gente de un sólo día. No llevaba teléfono, ni tenía perfil en ninguna red social. Su red social era el mundo. Y allí si que tenía cientos de amigos. Y como vino, se fue. Él desapareció de la vida de ella. Apenas diez minutos de monólogo en el que ella no logró articular palabra. Asi que él pensó que ella era otra hormiga más. Otra oveja. Otra persona encargada de prohibir y fiel a las prohibiciones. Se fue, y ella se quedó quieta, viendo como se marchaba. Al final, desapareció de su vista, y ella no lograba entender sus sentimientos. Una lágrima corría por su mejilla. Una sonrisa se dibujaba en su cara.
lunes, 11 de octubre de 2010
Miedo
Tienes miedo a olvidar como se ama.
Yo tengo miedo a olvidarte.
No recuerdo nada de aquel día,
sólo tu mirada, tus inmensos ojos
posándose en los míos.
A lo lejos alguien canta.
Tienes miedo a la muerte.
Yo tengo miedo a la vida.
Te quiero, y eso me aleja de ti.
Cada letra que te escribo es una herida,
Cada verso que rimo,
una estocada mortal.
A lo lejos la lluvia golpea un cristal.
Tienes miedo a que no te quieran.
Yo ya no temo a nada.
Sólo unir nuestros labios,
es lo único que deseo,
y simplemente con ese gesto,
tu tampoco temerás nada.
A lo lejos, estás tú.
Aquí, a mi lado, se posa una mariposa.
Allí, al tuyo, de repente una brisa golpea tu rostro.
No sabes porqué es.
Pero el batir de las alas de mi acompañante nocturna
ha llegado a tu lado, y te envía, de mi parte,
un simple y sincero te quiero.
Yo tengo miedo a olvidarte.
No recuerdo nada de aquel día,
sólo tu mirada, tus inmensos ojos
posándose en los míos.
A lo lejos alguien canta.
Tienes miedo a la muerte.
Yo tengo miedo a la vida.
Te quiero, y eso me aleja de ti.
Cada letra que te escribo es una herida,
Cada verso que rimo,
una estocada mortal.
A lo lejos la lluvia golpea un cristal.
Tienes miedo a que no te quieran.
Yo ya no temo a nada.
Sólo unir nuestros labios,
es lo único que deseo,
y simplemente con ese gesto,
tu tampoco temerás nada.
A lo lejos, estás tú.
Aquí, a mi lado, se posa una mariposa.
Allí, al tuyo, de repente una brisa golpea tu rostro.
No sabes porqué es.
Pero el batir de las alas de mi acompañante nocturna
ha llegado a tu lado, y te envía, de mi parte,
un simple y sincero te quiero.
martes, 28 de septiembre de 2010
Ella
Ella no era de este mundo.
O eso creía.
Nadie lograba ver más allá de su mirada;
llegar al fondo de su alma
era algo que todavía ninguna persona ni siquiera
se acercaba.
Ella se sentía diferente al resto del mundo.
Ella era diferente.
Veía a su alrededor, y nadie se le parecía;
la gente era superficial,
sus pensamientos eran banales, mientras que los suyos
tenían una trascendencia mística en ella misma.
Ella no se encontraba en su tierra.
Sabía que NO era su tierra.
La ciudad aquella no le inspiraba;
sus gentes, sus costumbres, eran extrañas para
lo que ella estaba acostumbrada.
Ella veía a la gente a través de sus ojos,
sus azules ojos.
Tan dolorosos como observar el fuego,
tan bellos como contemplar el ancho mar, tan frágiles
como una hoja de otoño que cae de su rama.
Ella era especial,
y él lo sabía.
O eso creía.
Nadie lograba ver más allá de su mirada;
llegar al fondo de su alma
era algo que todavía ninguna persona ni siquiera
se acercaba.
Ella se sentía diferente al resto del mundo.
Ella era diferente.
Veía a su alrededor, y nadie se le parecía;
la gente era superficial,
sus pensamientos eran banales, mientras que los suyos
tenían una trascendencia mística en ella misma.
Ella no se encontraba en su tierra.
Sabía que NO era su tierra.
La ciudad aquella no le inspiraba;
sus gentes, sus costumbres, eran extrañas para
lo que ella estaba acostumbrada.
Ella veía a la gente a través de sus ojos,
sus azules ojos.
Tan dolorosos como observar el fuego,
tan bellos como contemplar el ancho mar, tan frágiles
como una hoja de otoño que cae de su rama.
Ella era especial,
y él lo sabía.
martes, 21 de septiembre de 2010
Trueques.
Cambio los ríos llenos de truchas
por las alcantarillas llenas de ratas.
Cambio los árboles y su follaje,
por los edificios y sus aires acondicionados.
Cambio la bicicleta del abuelo,
por el todo-terreno más nuevo.
Cambio la libertad
por la esclavitud del trabajo y del dinero.
Parecen cambios injustos, diría alguien.
¿Porqué lo haces?, diría otro.
Vas a salir perdiendo, también se oiría.
Entonces, ¿por qué?
¿Por qué todos y cada uno de nosotros,
estamos haciendo cambios tan injustos?
¿Por qué preferimos el humo de un coche
a la niebla de lo alto de una montaña?
¿Por qué compramos cosas que no necesitamos
en lugar de disfrutar de aquello que la Tierra nos ha dado?
No nos damos cuenta,
y sin embargo, poco a poco,
perdemos la libertad, a pesar de que
algunos políticos luchan por ella.
“Luchan por ella”. En realidad,
luchan por llenarse las arcas de podrido dinero.
Mentirosos, zafios, corruptos.
Nadie parece libre actualmente.
Nadie es libre actualmente.
Hemos perdido la libertad,
y con ella, la esperanza,
la ilusión, la curiosidad por el mundo.
Lo peor de todo, es que nadie nos la ha robado,
si no que el propio ser humano,
la ha desechado como si fuese basura.
Como si fuese algo tan prescindible
que luchar por ella no mereciese la pena.
por las alcantarillas llenas de ratas.
Cambio los árboles y su follaje,
por los edificios y sus aires acondicionados.
Cambio la bicicleta del abuelo,
por el todo-terreno más nuevo.
Cambio la libertad
por la esclavitud del trabajo y del dinero.
Parecen cambios injustos, diría alguien.
¿Porqué lo haces?, diría otro.
Vas a salir perdiendo, también se oiría.
Entonces, ¿por qué?
¿Por qué todos y cada uno de nosotros,
estamos haciendo cambios tan injustos?
¿Por qué preferimos el humo de un coche
a la niebla de lo alto de una montaña?
¿Por qué compramos cosas que no necesitamos
en lugar de disfrutar de aquello que la Tierra nos ha dado?
No nos damos cuenta,
y sin embargo, poco a poco,
perdemos la libertad, a pesar de que
algunos políticos luchan por ella.
“Luchan por ella”. En realidad,
luchan por llenarse las arcas de podrido dinero.
Mentirosos, zafios, corruptos.
Nadie parece libre actualmente.
Nadie es libre actualmente.
Hemos perdido la libertad,
y con ella, la esperanza,
la ilusión, la curiosidad por el mundo.
Lo peor de todo, es que nadie nos la ha robado,
si no que el propio ser humano,
la ha desechado como si fuese basura.
Como si fuese algo tan prescindible
que luchar por ella no mereciese la pena.
sábado, 18 de septiembre de 2010
La belleza de la guerra
El soldado no lograba entender nada.
Le dijeron que lo que hacía era por la paz,
que así, aún a pesar del dolor de sus semejantes
se conseguiría un mundo más bello.
Después de unos meses y varios amigos muertos,
empezó a entender las palabras de sus superiores.
Niños huérfanos, cartillas de racionamiento,milicianos muertos.
Eso es lo que mucha gente llama belleza.
La belleza de los vencedores en la guerra parece clara,
muchos fallecen, ellos continúan sus vidas.
Unas vidas preciosas, en las que no hay dolor,
en las que la opulencia rige el corazón del vencedor.
El soldado era un vencedor, pero no era feliz.
Recordaba las caras de aquellos a los que había matado,
y ni las medallas ni los honores parecían calmarlo.
Se dio cuenta al fin de la subjetividad de la belleza.
Magnates y peces gordos reían en las cenas.
Los prisioneros de guerra morían a diario
de hambre, de frío, de tristeza.
Y el soldado desfallecía con ellos.
Años después el soldado estaba al borde de la muerte,
sin un centavo, se encontraba en la miseria.
Él, que había luchado por la belleza del mundo,
Jamás encontró ésta por ninguna parte.
Le intentaron engañar, decía siempre,
no hagáis caso a la televisión
gritaba a menudo desde el balcón.
La belleza no se encuentra en ninguna guerra.
La gente no le oía, pues después de la lucha
los vencedores compraron infinidad de artículos
inútiles, pero su ruido
ahogaba los gritos del soldado.
Al final el soldado murió, y el Estado organizó un gran funeral.
En él se decía: -Este hombré lucho por la patria,
es un héroe, rindan homenaje-.
El soldado dejó este mundo sin hallar la belleza.
Y eso fue algo que nunca se perdonaría.
Le dijeron que lo que hacía era por la paz,
que así, aún a pesar del dolor de sus semejantes
se conseguiría un mundo más bello.
Después de unos meses y varios amigos muertos,
empezó a entender las palabras de sus superiores.
Niños huérfanos, cartillas de racionamiento,milicianos muertos.
Eso es lo que mucha gente llama belleza.
La belleza de los vencedores en la guerra parece clara,
muchos fallecen, ellos continúan sus vidas.
Unas vidas preciosas, en las que no hay dolor,
en las que la opulencia rige el corazón del vencedor.
El soldado era un vencedor, pero no era feliz.
Recordaba las caras de aquellos a los que había matado,
y ni las medallas ni los honores parecían calmarlo.
Se dio cuenta al fin de la subjetividad de la belleza.
Magnates y peces gordos reían en las cenas.
Los prisioneros de guerra morían a diario
de hambre, de frío, de tristeza.
Y el soldado desfallecía con ellos.
Años después el soldado estaba al borde de la muerte,
sin un centavo, se encontraba en la miseria.
Él, que había luchado por la belleza del mundo,
Jamás encontró ésta por ninguna parte.
Le intentaron engañar, decía siempre,
no hagáis caso a la televisión
gritaba a menudo desde el balcón.
La belleza no se encuentra en ninguna guerra.
La gente no le oía, pues después de la lucha
los vencedores compraron infinidad de artículos
inútiles, pero su ruido
ahogaba los gritos del soldado.
Al final el soldado murió, y el Estado organizó un gran funeral.
En él se decía: -Este hombré lucho por la patria,
es un héroe, rindan homenaje-.
El soldado dejó este mundo sin hallar la belleza.
Y eso fue algo que nunca se perdonaría.
miércoles, 21 de julio de 2010
mujer
Quiero una mujer única.
Quiero una mujer que coma sin importarle
las calorías de la carne.
Que coma más que yo en un restaurante,
que se dejé el jamón de york para los sándwiches,
y que no piense que las albóndigas salen de los árboles.
Quiero una mujer única.
Quiero una mujer que tenga clase,
que sepa de todo y lo demuestre en eventos sociales,
que le guste la cultura, las exposiciones, los libros,
que sepa quien era Kafka o Hemingway,
y que no piense que la prensa rosa es literatura.
Quiero una mujer única.
Quiero una mujer deportista,
que me acompañe al fútbol, que me gane en un pulso.
Que sepa quién fue Pelé o Maradona,
y que haga deporte simplemente por el hecho de estar en forma.
Quiero una mujer amiga de mis amigos.
Quiero una mujer que se emborrache por las noches conmigo.
Que gane en un concurso de eructos a todos los chicos,
que si tiene ganas de tirarse un pedo, se lo tire sin complejos,
pero que todo esto lo haga en el momento oportuno.
Quiero una mujer femenina.
Quiero una mujer que se cuide,
que se maquille, que se ponga guapa.
Que se eche perfume, y en las fiestas deslumbre.
Pero sobre todo, quiero una mujer que me quiera.
Quiero una mujer que coma sin importarle
las calorías de la carne.
Que coma más que yo en un restaurante,
que se dejé el jamón de york para los sándwiches,
y que no piense que las albóndigas salen de los árboles.
Quiero una mujer única.
Quiero una mujer que tenga clase,
que sepa de todo y lo demuestre en eventos sociales,
que le guste la cultura, las exposiciones, los libros,
que sepa quien era Kafka o Hemingway,
y que no piense que la prensa rosa es literatura.
Quiero una mujer única.
Quiero una mujer deportista,
que me acompañe al fútbol, que me gane en un pulso.
Que sepa quién fue Pelé o Maradona,
y que haga deporte simplemente por el hecho de estar en forma.
Quiero una mujer amiga de mis amigos.
Quiero una mujer que se emborrache por las noches conmigo.
Que gane en un concurso de eructos a todos los chicos,
que si tiene ganas de tirarse un pedo, se lo tire sin complejos,
pero que todo esto lo haga en el momento oportuno.
Quiero una mujer femenina.
Quiero una mujer que se cuide,
que se maquille, que se ponga guapa.
Que se eche perfume, y en las fiestas deslumbre.
Pero sobre todo, quiero una mujer que me quiera.
sábado, 10 de julio de 2010
madre e hijo.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
No me quieres.
Así pasa el tiempo, así pasa la vida.
Y hubo en tiempo en que tu también me querías.
No hace tanto me derretía en tu pecho,
y ahora me has arrancado el corazón de éste mismo lugar.
Como han cambiado tanto las cosas en tan poco tiempo.
Como he podido perderte sin darme cuenta.
Lo siento, dame otra oportunidad, te juro que no lo volveré a hacer más.
Me diste muchas oportunidades, y siempre te fallaba.
Siempre estuviste a mi lado, hasta ahora.
Quiero que vuelvas conmigo, quiero que me quieras.
Necesito tenerte a mi lado, necesito sentirte cerca.
La culpa fue de ella, se interpuso entre nosotros.
Me quitaba mucho tiempo, me hacía ser otra persona.
Tú te diste cuenta y me intentaste ayudar,
pero yo me escapé de tu lado, y te dejé de hablar.
Ahora me doy cuenta de mi error, mamá, vuelve a mi lado.
La heroína me ha llevado a mi funeral.
Tu lloras delante de mi tumba, porque en el fondo me sigues queriendo.
Yo ya estoy muerto, pero nunca dejé de quererte.
Sé que he cometido muchos errores, pero el más grave, no ha sido arruinar mi vida.
El error más grave ha sido arruinar tu vida.
Tu cara llena de arrugas, eres una sombra de lo que fuiste.
Casi no tienes fuerzas para mantenerte en pie,
años de preocupación y continuo estrés
han acabado por envejecer tu piel.
Pero lo peor es tu mente, tu inteligencia, tu cerebro.
Desgastado por el dolor y por mi culpa,
ya no tienes fuerzas para rehacer tu vida.
Ya no tienes fuerzas para continuar respirando,
ya no tienes fuerzas para continuar caminando,
ya no tienes fuerzas para luchar por algo.
Lo siento mamá, lo siento. Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Aunque te duele, me quieres.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
No me quieres.
Así pasa el tiempo, así pasa la vida.
Y hubo en tiempo en que tu también me querías.
No hace tanto me derretía en tu pecho,
y ahora me has arrancado el corazón de éste mismo lugar.
Como han cambiado tanto las cosas en tan poco tiempo.
Como he podido perderte sin darme cuenta.
Lo siento, dame otra oportunidad, te juro que no lo volveré a hacer más.
Me diste muchas oportunidades, y siempre te fallaba.
Siempre estuviste a mi lado, hasta ahora.
Quiero que vuelvas conmigo, quiero que me quieras.
Necesito tenerte a mi lado, necesito sentirte cerca.
La culpa fue de ella, se interpuso entre nosotros.
Me quitaba mucho tiempo, me hacía ser otra persona.
Tú te diste cuenta y me intentaste ayudar,
pero yo me escapé de tu lado, y te dejé de hablar.
Ahora me doy cuenta de mi error, mamá, vuelve a mi lado.
La heroína me ha llevado a mi funeral.
Tu lloras delante de mi tumba, porque en el fondo me sigues queriendo.
Yo ya estoy muerto, pero nunca dejé de quererte.
Sé que he cometido muchos errores, pero el más grave, no ha sido arruinar mi vida.
El error más grave ha sido arruinar tu vida.
Tu cara llena de arrugas, eres una sombra de lo que fuiste.
Casi no tienes fuerzas para mantenerte en pie,
años de preocupación y continuo estrés
han acabado por envejecer tu piel.
Pero lo peor es tu mente, tu inteligencia, tu cerebro.
Desgastado por el dolor y por mi culpa,
ya no tienes fuerzas para rehacer tu vida.
Ya no tienes fuerzas para continuar respirando,
ya no tienes fuerzas para continuar caminando,
ya no tienes fuerzas para luchar por algo.
Lo siento mamá, lo siento. Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Aunque te duele, me quieres.
miércoles, 30 de junio de 2010
historia de (des)amor.
Ella no tenía casa, no tenía hogar.
Ella no tenía amigos, no sabía que era la amistad.
El vivía en una enorme casa, pero tampoco tenía hogar.
Él tenía amigos, pero no eran de verdad.
Ella se sentía sola y pobre, y malvendía su cuerpo por heroína.
Él se sentía sólo y pobre, y se drogaba para intentar olvidar su vida.
Ella un día tuvo una familia, pero la dejó por incomprensión.
Él tenía una familia, pero no sabía que era el amor.
Ella un día conoció a él.
Él un día conoció a ella.
Ella vio el modo de sacarse dinero para drogas.
Él creyó encontrar a su alma gemela.
Ella se lo follaba, pero simplemente por dinero.
Él se la follaba, intentando encontrar un poco de amor en aquella mujer.
Ella decidió matarlo.
Él decidió pedirle matrimonio.
Ella murió en la calle de sobredosis.
Él murió en la calle acuchillado.
Así acabó la historia de amor.
Ambos muertos, ambos sólos.
A ella le enterraron en una fosa común para indigentes.
A él como si fuese un príncipe.
Al entierro de ella no acudió nadie.
En el entierro de él nadie lloraba realmente.
Vidas distintas, vidas paralelas.
Reflexiones de un loco, reflexiones de una sociedad enferma.
Ella no tenía amigos, no sabía que era la amistad.
El vivía en una enorme casa, pero tampoco tenía hogar.
Él tenía amigos, pero no eran de verdad.
Ella se sentía sola y pobre, y malvendía su cuerpo por heroína.
Él se sentía sólo y pobre, y se drogaba para intentar olvidar su vida.
Ella un día tuvo una familia, pero la dejó por incomprensión.
Él tenía una familia, pero no sabía que era el amor.
Ella un día conoció a él.
Él un día conoció a ella.
Ella vio el modo de sacarse dinero para drogas.
Él creyó encontrar a su alma gemela.
Ella se lo follaba, pero simplemente por dinero.
Él se la follaba, intentando encontrar un poco de amor en aquella mujer.
Ella decidió matarlo.
Él decidió pedirle matrimonio.
Ella murió en la calle de sobredosis.
Él murió en la calle acuchillado.
Así acabó la historia de amor.
Ambos muertos, ambos sólos.
A ella le enterraron en una fosa común para indigentes.
A él como si fuese un príncipe.
Al entierro de ella no acudió nadie.
En el entierro de él nadie lloraba realmente.
Vidas distintas, vidas paralelas.
Reflexiones de un loco, reflexiones de una sociedad enferma.
jueves, 17 de junio de 2010
lluvia,
Llueve en Alicante.
Huele a algo que la gente no logra reconocer,
porque aquí no están acostumbrados
al olor de la hierba mojada,
a la sensación de que se te pega la ropa
a correr a través de una fina película de gotas.
Llueve en Alicante.
Y a mi me viene el recuerdo de una tierra,
una tierra que perteneció a mis ancestros.
Una tierra que siempre se ha sentido libre,
aunque la hayan intentado siempre pisotear,
siempre ha sabido luchar hasta el final
Sigue lloviendo en Alicante.
Sigo pensando en Galiza, y sigo llorando.
Llorando porque es en Galiza donde está mi corazón.
Porque aquí nunca lograré sentir nada,
ni odio, ni felicidad, ni dolor.
Todo está allí, nada está en Alicante
Ya dejó de llover en Alicante.
Pero mi corazón sigue como estas calles,
mojado,triste y solitario.
Y aunque aquí llega pronto el sol,
dentro de mí no hay nada que se pueda iluminar,
nada que los rayos puedan tocar,
nada que consiga hacerme feliz,
nada que consiga hacerme olvidar.
Huele a algo que la gente no logra reconocer,
porque aquí no están acostumbrados
al olor de la hierba mojada,
a la sensación de que se te pega la ropa
a correr a través de una fina película de gotas.
Llueve en Alicante.
Y a mi me viene el recuerdo de una tierra,
una tierra que perteneció a mis ancestros.
Una tierra que siempre se ha sentido libre,
aunque la hayan intentado siempre pisotear,
siempre ha sabido luchar hasta el final
Sigue lloviendo en Alicante.
Sigo pensando en Galiza, y sigo llorando.
Llorando porque es en Galiza donde está mi corazón.
Porque aquí nunca lograré sentir nada,
ni odio, ni felicidad, ni dolor.
Todo está allí, nada está en Alicante
Ya dejó de llover en Alicante.
Pero mi corazón sigue como estas calles,
mojado,triste y solitario.
Y aunque aquí llega pronto el sol,
dentro de mí no hay nada que se pueda iluminar,
nada que los rayos puedan tocar,
nada que consiga hacerme feliz,
nada que consiga hacerme olvidar.
miércoles, 9 de junio de 2010
amor roto.
Yo la quise, yo la quiero, yo la querré.
Yo la odié, yo la odio, yo la odiaré.
No pretendo que me quiera, ni tampoco una palabra
que me ilumine el alma y me de esperanza.
Sólo pretendo olvidarla después de tanto tiempo,
pero es un imposible que me atormenta día a día,
dejándome triste y solitario en mi interior.
Interior que nadie ve, pero que se encuentra en lo más profundo de mí,
que saliendo por la noche se dispone a atacarme con tiranía,
mordiendo, marchitando e incluso matando mi ilusión.
Y ante él nada puedo hacer, pues es mi propia vida,
y la única vía de escape aún no la contemplo.
Pero quien sabe, si dentro de un tiempo,
esto cambie y logre por fin poner en mi interior
la ansiada paz que tanto busco,
y de un disparo en el corazón,
logre acallar a mi interior.
Yo la odié, yo la odio, yo la odiaré.
No pretendo que me quiera, ni tampoco una palabra
que me ilumine el alma y me de esperanza.
Sólo pretendo olvidarla después de tanto tiempo,
pero es un imposible que me atormenta día a día,
dejándome triste y solitario en mi interior.
Interior que nadie ve, pero que se encuentra en lo más profundo de mí,
que saliendo por la noche se dispone a atacarme con tiranía,
mordiendo, marchitando e incluso matando mi ilusión.
Y ante él nada puedo hacer, pues es mi propia vida,
y la única vía de escape aún no la contemplo.
Pero quien sabe, si dentro de un tiempo,
esto cambie y logre por fin poner en mi interior
la ansiada paz que tanto busco,
y de un disparo en el corazón,
logre acallar a mi interior.
viernes, 21 de mayo de 2010
Pintura del alma
Todo se fue y ahora ya nada queda.
El amor, el dolor, el corazón, todo da igual.
Vamos, que se va a la mierda y no me importa,
pues no sé lo que es la felicidad.
A nadie le importa nada,
ni a mi tampoco me importa nadie,
la soledad es mi mejor amiga, mi compañera del alma.
Alma que tengo rota. Por cada
costado, que me han golpeado, humillado, torturado.
Y todo se vuelve a ir a la mierda y a no importar.
La vida no importa, ¿la vida es bella?
Si por belleza se entiende el hambre y la miseria,
entonces estamos en un cuadro de Picasso.
Curioso Guernika este que nos atormenta día a día,
todos queremos ser esa luz de esperanza,
pero solo somos el cadáver sobre los brazos de la madre.
El amor, el dolor, el corazón, todo da igual.
Vamos, que se va a la mierda y no me importa,
pues no sé lo que es la felicidad.
A nadie le importa nada,
ni a mi tampoco me importa nadie,
la soledad es mi mejor amiga, mi compañera del alma.
Alma que tengo rota. Por cada
costado, que me han golpeado, humillado, torturado.
Y todo se vuelve a ir a la mierda y a no importar.
La vida no importa, ¿la vida es bella?
Si por belleza se entiende el hambre y la miseria,
entonces estamos en un cuadro de Picasso.
Curioso Guernika este que nos atormenta día a día,
todos queremos ser esa luz de esperanza,
pero solo somos el cadáver sobre los brazos de la madre.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Locura,
La soledad retumba en mis oídos,
mientras el fuerte sonido del silencio me impide pensar con claridad,
y mientras el suelo se desmorona,
el tejado de mi vida empieza a construirse a gran velocidad.
Con la boca sellada no puedo parar de hablar,
pues en mis ojos ciegos por el frío fuego solo aparecen imágenes,
que mientras mas las veo más se desvanecen.
Y la locura se hace eco de mi cordura, logrando una imposible y perfecta unión
que logra romper cualquier cadena con sólo desabrochar un botón.
Los locos me llamaron cuerdo, los cuerdos me llamaron loco,
y yo a todos ellos les llamé personas.
Unos encerraban a otros, otros soltaban a unos,
y a mi todos ellos me parecía tener la misma forma.
En dos universos distintos intentaban convivir,
y yo en ninguno podía estar
Asi que todos querían acabar con todos,
y a mi fue al único al que lograron matar.
Ahora busco la soledad en la compañía de la gente,
mientras no paran de gritarme al oído,que esta no es mi latitud.
Y mientras yo disfruto del dolor,
unos hombres afirman que yo no puedo vivir entre la multitud.
Y así han acabado con mi vida los cuerdos, encerrándome con los locos.
Y asi me han devuelto a la vida los locos, aceptando mi cordura.
Y a mi todo esto me parece una pamplina.
Y les digo a todos, ¡gilipollas!'hijos de puta!
Y de lo único que me sirve es para que me suministren mas morfina.
Y puesto que estoy muerto, y nadie me escuchará, diré al fin lo que es la libertad.
Y a mi que me importa que es la ¡Libertad!
mientras el fuerte sonido del silencio me impide pensar con claridad,
y mientras el suelo se desmorona,
el tejado de mi vida empieza a construirse a gran velocidad.
Con la boca sellada no puedo parar de hablar,
pues en mis ojos ciegos por el frío fuego solo aparecen imágenes,
que mientras mas las veo más se desvanecen.
Y la locura se hace eco de mi cordura, logrando una imposible y perfecta unión
que logra romper cualquier cadena con sólo desabrochar un botón.
Los locos me llamaron cuerdo, los cuerdos me llamaron loco,
y yo a todos ellos les llamé personas.
Unos encerraban a otros, otros soltaban a unos,
y a mi todos ellos me parecía tener la misma forma.
En dos universos distintos intentaban convivir,
y yo en ninguno podía estar
Asi que todos querían acabar con todos,
y a mi fue al único al que lograron matar.
Ahora busco la soledad en la compañía de la gente,
mientras no paran de gritarme al oído,que esta no es mi latitud.
Y mientras yo disfruto del dolor,
unos hombres afirman que yo no puedo vivir entre la multitud.
Y así han acabado con mi vida los cuerdos, encerrándome con los locos.
Y asi me han devuelto a la vida los locos, aceptando mi cordura.
Y a mi todo esto me parece una pamplina.
Y les digo a todos, ¡gilipollas!'hijos de puta!
Y de lo único que me sirve es para que me suministren mas morfina.
Y puesto que estoy muerto, y nadie me escuchará, diré al fin lo que es la libertad.
Y a mi que me importa que es la ¡Libertad!
jueves, 13 de mayo de 2010
Anarquismo
- El viejo mundo que conocéis está en proceso de disolución.
-Ejercer el poder corrompe; someterse al poder degrada.
-El miedo a la libertad crea el orgullo de ser esclavo.
-La rebeldía es la vida; la sumisión es la muerte.
-Pueblo degradado, pueblo tiranizado.
-Contra soberbia, humildad, respira el fraile. Contra soberbia,¡rebelión! gritamos los hombres.
-Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones.
-Al fascismo no se le discute, se le destruye.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)