miércoles, 30 de junio de 2010

historia de (des)amor.

Ella no tenía casa, no tenía hogar.
Ella no tenía amigos, no sabía que era la amistad.
El vivía en una enorme casa, pero tampoco tenía hogar.
Él tenía amigos, pero no eran de verdad.

Ella se sentía sola y pobre, y malvendía su cuerpo por heroína.
Él se sentía sólo y pobre, y se drogaba para intentar olvidar su vida.

Ella un día tuvo una familia, pero la dejó por incomprensión.
Él tenía una familia, pero no sabía que era el amor.

Ella un día conoció a él.
Él un día conoció a ella.

Ella vio el modo de sacarse dinero para drogas.
Él creyó encontrar a su alma gemela.

Ella se lo follaba, pero simplemente por dinero.
Él se la follaba, intentando encontrar un poco de amor en aquella mujer.

Ella decidió matarlo.
Él decidió pedirle matrimonio.

Ella murió en la calle de sobredosis.
Él murió en la calle acuchillado.

Así acabó la historia de amor.
Ambos muertos, ambos sólos.

A ella le enterraron en una fosa común para indigentes.
A él como si fuese un príncipe.

Al entierro de ella no acudió nadie.
En el entierro de él nadie lloraba realmente.

Vidas distintas, vidas paralelas.
Reflexiones de un loco, reflexiones de una sociedad enferma.

jueves, 17 de junio de 2010

lluvia,

Llueve en Alicante.
Huele a algo que la gente no logra reconocer,
porque aquí no están acostumbrados
al olor de la hierba mojada,
a la sensación de que se te pega la ropa
a correr a través de una fina película de gotas.

Llueve en Alicante.
Y a mi me viene el recuerdo de una tierra,
una tierra que perteneció a mis ancestros.
Una tierra que siempre se ha sentido libre,
aunque la hayan intentado siempre pisotear,
siempre ha sabido luchar hasta el final

Sigue lloviendo en Alicante.
Sigo pensando en Galiza, y sigo llorando.
Llorando porque es en Galiza donde está mi corazón.
Porque aquí nunca lograré sentir nada,
ni odio, ni felicidad, ni dolor.
Todo está allí, nada está en Alicante

Ya dejó de llover en Alicante.
Pero mi corazón sigue como estas calles,
mojado,triste y solitario.
Y aunque aquí llega pronto el sol,
dentro de mí no hay nada que se pueda iluminar,
nada que los rayos puedan tocar,
nada que consiga hacerme feliz,
nada que consiga hacerme olvidar.

miércoles, 9 de junio de 2010

amor roto.

Yo la quise, yo la quiero, yo la querré.
Yo la odié, yo la odio, yo la odiaré.
No pretendo que me quiera, ni tampoco una palabra
que me ilumine el alma y me de esperanza.
Sólo pretendo olvidarla después de tanto tiempo,
pero es un imposible que me atormenta día a día,
dejándome triste y solitario en mi interior.
Interior que nadie ve, pero que se encuentra en lo más profundo de mí,
que saliendo por la noche se dispone a atacarme con tiranía,
mordiendo, marchitando e incluso matando mi ilusión.
Y ante él nada puedo hacer, pues es mi propia vida,
y la única vía de escape aún no la contemplo.
Pero quien sabe, si dentro de un tiempo,
esto cambie y logre por fin poner en mi interior
la ansiada paz que tanto busco,
y de un disparo en el corazón,
logre acallar a mi interior.