sábado, 10 de julio de 2010

madre e hijo.

Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
No me quieres.

Así pasa el tiempo, así pasa la vida.
Y hubo en tiempo en que tu también me querías.
No hace tanto me derretía en tu pecho,
y ahora me has arrancado el corazón de éste mismo lugar.

Como han cambiado tanto las cosas en tan poco tiempo.
Como he podido perderte sin darme cuenta.
Lo siento, dame otra oportunidad, te juro que no lo volveré a hacer más.
Me diste muchas oportunidades, y siempre te fallaba.
Siempre estuviste a mi lado, hasta ahora.
Quiero que vuelvas conmigo, quiero que me quieras.
Necesito tenerte a mi lado, necesito sentirte cerca.

La culpa fue de ella, se interpuso entre nosotros.
Me quitaba mucho tiempo, me hacía ser otra persona.
Tú te diste cuenta y me intentaste ayudar,
pero yo me escapé de tu lado, y te dejé de hablar.
Ahora me doy cuenta de mi error, mamá, vuelve a mi lado.
La heroína me ha llevado a mi funeral.

Tu lloras delante de mi tumba, porque en el fondo me sigues queriendo.
Yo ya estoy muerto, pero nunca dejé de quererte.
Sé que he cometido muchos errores, pero el más grave, no ha sido arruinar mi vida.
El error más grave ha sido arruinar tu vida.

Tu cara llena de arrugas, eres una sombra de lo que fuiste.
Casi no tienes fuerzas para mantenerte en pie,
años de preocupación y continuo estrés
han acabado por envejecer tu piel.
Pero lo peor es tu mente, tu inteligencia, tu cerebro.
Desgastado por el dolor y por mi culpa,
ya no tienes fuerzas para rehacer tu vida.
Ya no tienes fuerzas para continuar respirando,
ya no tienes fuerzas para continuar caminando,
ya no tienes fuerzas para luchar por algo.

Lo siento mamá, lo siento. Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Aunque te duele, me quieres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario