miércoles, 9 de junio de 2010

amor roto.

Yo la quise, yo la quiero, yo la querré.
Yo la odié, yo la odio, yo la odiaré.
No pretendo que me quiera, ni tampoco una palabra
que me ilumine el alma y me de esperanza.
Sólo pretendo olvidarla después de tanto tiempo,
pero es un imposible que me atormenta día a día,
dejándome triste y solitario en mi interior.
Interior que nadie ve, pero que se encuentra en lo más profundo de mí,
que saliendo por la noche se dispone a atacarme con tiranía,
mordiendo, marchitando e incluso matando mi ilusión.
Y ante él nada puedo hacer, pues es mi propia vida,
y la única vía de escape aún no la contemplo.
Pero quien sabe, si dentro de un tiempo,
esto cambie y logre por fin poner en mi interior
la ansiada paz que tanto busco,
y de un disparo en el corazón,
logre acallar a mi interior.

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