jueves, 17 de junio de 2010

lluvia,

Llueve en Alicante.
Huele a algo que la gente no logra reconocer,
porque aquí no están acostumbrados
al olor de la hierba mojada,
a la sensación de que se te pega la ropa
a correr a través de una fina película de gotas.

Llueve en Alicante.
Y a mi me viene el recuerdo de una tierra,
una tierra que perteneció a mis ancestros.
Una tierra que siempre se ha sentido libre,
aunque la hayan intentado siempre pisotear,
siempre ha sabido luchar hasta el final

Sigue lloviendo en Alicante.
Sigo pensando en Galiza, y sigo llorando.
Llorando porque es en Galiza donde está mi corazón.
Porque aquí nunca lograré sentir nada,
ni odio, ni felicidad, ni dolor.
Todo está allí, nada está en Alicante

Ya dejó de llover en Alicante.
Pero mi corazón sigue como estas calles,
mojado,triste y solitario.
Y aunque aquí llega pronto el sol,
dentro de mí no hay nada que se pueda iluminar,
nada que los rayos puedan tocar,
nada que consiga hacerme feliz,
nada que consiga hacerme olvidar.

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